Después de 12 días, 4 horas, 35 minutos y 37 segundos de navegación, Alberto Bona a bordo del Class40 IBSA cruzó la línea de meta en quinta posición en la Transat CIC, la desafiante regata transatlántica en solitario, desde Lorient (Francia) hasta Nueva York. El proyecto Sailing into the Future. Together llega así a Estados Unidos, con gran entusiasmo y participación de la filial estadounidense, IBSA USA.
Alberto Bona y el Class40 IBSA bajo la Estatua de la Libertad: quinto puesto en la Transat CIC
Condiciones meteorológicas extremas y una serie de daños en la embarcación marcaron toda la prueba, pero un amanecer espléndido recibió a Alberto, quien a las 04:00 de la mañana, hora de Nueva York, del 11 de mayo, hizo su entrada oficial en Upper Bay, pasando bajo el puente de Verrazzano para concluir con el icónico paso frente a la Estatua de la Libertad.
MUCHAS MILLAS POR NAVEGAR, MUCHO CORAJE POR DEMOSTRAR
Al atracar después de dos horas de espera, con el horizonte de rascacielos de Nueva York como telón de fondo y la bandera estadounidense atada al estay, Alberto fue recibido por el equipo técnico y el equipo de IBSA. Abrazos, felicitaciones y brindis: la adecuada conclusión para una hazaña tan difícil y agotadora.
Cansado pero satisfecho, Alberto Bona cuenta: "Ha sido una regata muy exigente. Una verdadera hazaña: en algunos momentos navegaba en condiciones en las que nunca antes me había encontrado. Tuve que hacer frente a muchas dificultades relacionadas con una serie de pequeñas averías, que me pusieron a prueba. Estoy orgulloso de este resultado, cruzar la línea de meta de la Transat CIC significa mucho para mí".
La Transat CIC, primera regata de la temporada 2024 del proyecto Sailing into the Future. Together, es mucho más que una competición deportiva: es la metáfora del compromiso y la determinación necesarios para alcanzar grandes objetivos, así como la capacidad de enfrentarse al futuro, surcando nuevos mares, más allá del ámbito terapéutico, más allá del cuidado.
“Cuando inauguramos la tercera temporada de este proyecto, subrayamos que una de las palabras clave sería coraje", declaró Giorgio Pisani, Vicepresidente del Grupo IBSA y Líder del Proyecto. "¡Y así fue! Alberto Bona tuvo que superar muchas dificultades, encontrar la fuerza interior para mantenerse siempre concentrado, enfrentarse a las averías en condiciones meteorológicas extremas. De las hazañas de Alberto podemos extraer una profunda inspiración para nuestro trabajo: saber responder con eficacia a las dificultades, sin rendirse nunca".
Después de unas horas de merecido descanso, Alberto se reunió con los colaboradores de IBSA USA, quienes durante días prepararon la recepción para el Class40 IBSA. Finalmente, en el barco Wavetree atracado frente al Museo South Street Seaport de Nueva York, a pocos pasos del Puente de Brooklyn, se llevó a cabo la ceremonia de premios de la regata.
El tiempo dedicado a las celebraciones siempre es insuficiente. Después de una breve sesión de remise en forme del casco, dañado por las condiciones extremas de este cruce, la mente y el corazón se dirigen de inmediato a la próxima aventura, con el traslado del Class40 IBSA a Canadá y la preparación para la Québec Saint-Malo que partirá el 30 de junio desde la Ciudad de Québec.