En un momento histórico complejo e incierto, en el que se comprende la necesidad de transformar las declaraciones de intenciones en hechos concretos, el Sexto Informe de Sostenibilidad de IBSA destaca cómo se puede pasar de las palabras a las acciones concretas para construir un futuro realmente sostenible.
Sexto Informe de Sostenibilidad de IBSA: una visión integrada para cuidar del futuro
Antes de descubrir los detalles del nuevo documento, repasemos las acciones que IBSA ha llevado a cabo hasta ahora.
Con el quinto Informe de Sostenibilidad, IBSA introdujo la estrategia ESG@IBSA, un plan que involucra a toda la organización y se extiende a todo el Grupo. Esta estrategia se articula en dos principios fundamentales (Gobernanza y Cultura) y cuatro direcciones clave (Medio Ambiente, Sociedad, Pacientes y Cadena de Valor).
Hoy, el nuevo Informe de Sostenibilidad narra la implementación de la estrategia y los objetivos del Grupo, los progresos realizados en cada una de las áreas prioritarias y describe, con aún más énfasis, el camino a seguir.
El informe presta particular atención en los resultados concretos y en las iniciativas implementadas, demostrando una madurez creciente en la gestión de los temas ESG. En 2023, esta madurez ha permitido definir una hoja de ruta común con objetivos cuantitativos y cualitativos, plazos definidos e índices para monitorear el desempeño.
PRINCIPIOS, OBJETIVOS Y COHESIÓN GLOBAL
En comparación con el informe anterior, el nuevo documento destaca una mayor implicación de todas las filiales en la recopilación de datos e información sobre los impactos ambientales y sociales. Todas las funciones han integrado los principios y objetivos de sostenibilidad en sus actividades diarias, aportando activamente a la progresión de los proyectos que conforman nuestra estrategia.
Esto representa un cambio cultural significativo que permea toda la organización, comenzando por la dirección empresarial, que ha asumido la responsabilidad de supervisar la implementación de la estrategia ESG.
El cambio ha sido en parte estimulado por la evolución de la normativa ESG, con nuevos requisitos exigidos por la Unión Europea y Suiza relacionados con la presentación de informes no financieros, la debida diligencia de la cadena de suministro y el embalaje. Estos requisitos han ofrecido la oportunidad de ajustar procesos y sistemas internos, trabajar para una mayor eficiencia y cerrar las brechas en términos de competencias, recursos humanos y tecnológicos. En particular, IBSA ha fortalecido las capacidades de identificar, medir y monitorear los riesgos e impactos de sus actividades en su conjunto.
EL PROGRESO SE MIDE POR LA ATENCIÓN A LA PERSONA
Los progresos han sido notables en todos los ámbitos: desde el primer enfoque al inventario de emisiones de alcance 3 hasta el fortalecimiento de las actividades relacionadas con la salud, la seguridad y el bienestar de los colaboradores, desde la cartografía de los riesgos ESG de la cadena de suministro hasta las iniciativas en beneficio de los pacientes y de las comunidades en las que IBSA opera.
Vivimos en una época de cambios continuos, en la que el sector farmacéutico enfrenta desafíos sin precedentes que requieren nuevos comportamientos, prácticas innovadoras y una mentalidad abierta a la creación de soluciones "humanizadas". A diferencia del pasado, nos encontramos en un ecosistema donde los factores económicos, sociales y ambientales están estrechamente entrelazados e interdependientes.
El relevo generacional, que muchas empresas están experimentando, sugiere aprovechar este momento como una oportunidad para encontrar caminos de desarrollo que no se centren solo en el lucro, sino en el bien común. Esto significa cuidar de las personas y del planeta que nos acoge, garantizando un futuro sostenible para todos.